Es un libro bastante interesante porque muestra la vida real de una niña del 1944. Lo que más me gusta del libro es que no es ficción sino que está basado en hechos reales. Durante la lectura te puedes olvidar de este detalle porque me parece inhumano que los alemanes enviaran a las mujeres, hombres y a los niños a los campos de prisioneros tan solo por ser judíos y les dejaran morir allá. Parece increíble que alguien pueda llegar a hacer esto pero así pasó, y así es la guerra.
Es impresionante como Ana Frank y los demás pudieran vivir casi tres años en un edificio sin poder caminar por la calle y alimentándose de comida no muy agradable. También es extraordinario que Ana, después de todo lo que le pasó y le estaba pasando siguiera escribiendo ese diario que le regalaron cuando tenía trece años. Estoy seguro de que ella no se podía imaginar lo famosa que llegaría a ser por escribir ese diario y los demás libros que escribió. El libro ha sido traducido a sesenta y siete idiomas y es uno de los más conocidos. También se han hecho estatuas en su memoria. Ana era una chica modesta y que sabía reconocer sus propios errores. Este libro me ha enseñado mucho sobre la terrorífica época de la segunda guerra mundial que, aunque no lo parezca, es bastante más cercana de lo que la gente cree.
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